Las casas y los lugares de trabajo en donde habitamos están cargados de energía. Tienen, por un lado, su propia energía, y ,por otro, absorben la del entorno, como la nuestra, tanto sea ésta positiva como negativa, y la proyectan.
Así, es que pueden ayudarnos a estar en armonía como, al contrario, vivir una cotidianidad tóxica y negativa que nos enferme, estrese y cause conflictos en la relación con nosotros y otros.
A partir de diversas técnicas y herramientas, limpiaremos y armonizaremos el ambiente para vivir una vida más saludable.
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